El verdadero problema

Hace poco hemos conocido dos noticias que son de especial importancia en los tiempos que vivimos. La primera de ellas tuvo lugar los pasados 8 y 9 de Diciembre y es relativa al traslado de inmigrantes desde las islas canarias hacia Granada. Supuestamente estos inmigrantes venían sin hacerse la PCR, les habían dado un móvil y dinero y podían moverse con libertad dentro del territorio español evitando las restricciones de movilidad intercomunitarias, todo esto bajo silencio del gobierno y una nube de incertidumbre sobre quién había ordenado el traslado y por qué.

El análisis y el enfoque del debate según se plantea por los medios y se recoge en la sociedad es del tipo: “hay que ver qué fácil se lo ponen a los inmigrantes”, “normal que luego aumente la delincuencia”, “es que los MENAS campan a sus anchas”, “es que menudo descontrol”…. Sabemos bien cómo se estructura este discurso, que por desgracia cada vez se expande más y más.

Esto nos pone en relación con la segunda noticia, del pasado 21 de Diciembre donde según el último barómetro del CIS, PP, VOX y Ciudadanos subirían en las encuestas mientras “la izquierda” bajaría en intención de voto. Sabemos que las propuestas de la derecha para con la inmigración son cierre de fronteras, devolución en caliente, expulsión de los inmigrantes, lucha contra la inmigración ilegal, mano dura con los menas, los españoles primero, etc. De sobra conocemos la receta xenófoba y cobarde de la derecha cuando se enfrenta al drama humano de la inmigración.

Pero, ¿y la “izquierda”? De partida diremos que la inmigración no es un “problema” nuevo, la inmigración ha existido, existe y existirá siempre. Ahora bien, concretando el análisis, qué hace y qué no hace “la izquierda” supuesta del PSOE y Unidas Podemos frente al drama humano de la inmigración.

Un análisis riguroso desde una verdadera posición de izquierda debe partir con la pretensión de denunciar a la OTAN y a la UE como organizaciones internacionales que promueven la guerra y los conflictos armados en países vecinos, que son la causa de las posteriores oleadas de refugiados y de inmigrantes que legal o ilegalmente, nos da igual, vienen a España y al resto de países europeos a buscarse una vida mejor y que se juegan la vida huyendo de la guerra y de la miseria que azota sus países.

¿Se cuestionan el PSOE y Unidas Podemos la pertenencia de España a estas organizaciones criminales, responsables de guerras tan recientes como la de Libia, Siria, Irak, Afganistán o el actual conflicto del Sáhara Occidental? No podemos olvidarnos que fue Carme Chacón, del PSOE, quien como ministra de defensa en el año 2011 dio luz verde a la participación de España en la guerra de Libia dentro de la coalición de la OTAN, y tampoco de José Julio Rodríguez quien fuera asesor militar de Zapatero y de Carme Chacón, ahora en las listas de Podemos. Por no hablar del infame Josep Borrell (PSOE) como Alto representante de la UE para asuntos exteriores y política de seguridad, un fascista de cabo a rabo que no se corta un pelo en apoyar la injerencia yankee en venezuela y donde haga falta.

Se pueden poner más ejemplos, pero en definitiva estos partidos, esta falsa izquierda, tiran la piedra y esconden la mano. Por supuesto que hay que recibir a los inmigrantes que se juegan la vida viniendo a nuestro país y por supuesto que el trato tiene que ser humano y tenemos que contribuir a luchar contra el mensaje racista y xenófobo de la derecha, pero lo que no vale es callar las causas y no combatirlas, lo que no vale es no cuestionarse la pertenencia de España a estas organizaciones que promueven la guerra por intereses imperialistas.

Por tanto yo animo al lector comprometido a que frente al discurso xenófobo y racista de la derecha y el buenísmo hipócrita de fronteras abiertas y discurso vacío de la falsa izquierda del PSOE y Podemos, planteemos el debate en el marco de la salida de la OTAN como alianza militar criminal y de la UE como organización político-económica fracasada que de manera tácita permite los conflictos imperialistas desde Ucrania hasta Venezuela.

Somos responsables de elegir gobiernos y una política exterior estatal de amistad con todos los pueblos del planeta, de respeto a la soberanía y tendente a las relaciones diplomáticas pacíficas. La UE y la OTAN son el verdadero problema, la salida de estas organizaciones internacionales tiene que ser la respuesta que desde la izquierda debemos hacer llegar a la sociedad para que guerras como la de Ucrania, Siria, Irak, Libia, los Balcanes… sea donde sea, no se den lugar o que por lo menos que no cuente con el apoyo ni la participación de una España republicana y democrática, amiga y respetuosa con el resto de pueblos y culturas del mundo.

Deja un comentario